Ingleses y españoles se dieron fuerte y flojo en el Caribe, y si hay una ciudad que lo pruebe… es Cartagena.

Las visitas de los kogui eran habituales, pero no por ello poco inquietantes. Impacta mucho tener cerca a un descendiente de los taironas.

Cojámola suave, mami, como buenos costeños. Cojámola suave, que la vida es pa vivirla.

Colombia es un país grande y poco conectado, son imaginables grandes diferencias entre regiones; pero a mí pasar de paisas a costeños me impactó.

Se me hizo difícil aceptar que era el momento de seguir con el viaje, pero el día llegó. Adiós, Medellín. Hasta la próxima.

Ver mil fotos de un lugar con paisaje repetitivo no es un problema si ese lugar es mágico.

Si amas el buen café, el Eje Cafetero colombiano es el paraíso. Y si no lo amas… pues también.

No hay lugar para los desplazados. Si vienes de la Comuna, eres un delincuente; si no robas ahora, ya lo harás.

No soy fan de ir a sitios «turísticos», los esquivo; pero si vas a Granada, tienes que ver la Alhambra. Por muy turístico que sea.

El plan de domingueo perfecto: subir a las frondosas montañas que rodean Medellín.